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Covid-19: Cómo el mundo ha utilizado el big data para controlar la expansión del virus

Desde hace algunos años el big data ha revolucionado la forma en la que se procesan datos y se toman decisiones. En medio de la emergencia mundial por Covid-19, este campo ha demostrado ser útil para ayudar a las autoridades de distintos países a enfrentar la crisis.

Si bien el concepto de big data se utiliza mucho últimamente para hablar de grandes volúmenes de datos, este término se refiere específicamente a conjunto de datos cuyo tamaño, complejidad y velocidad de crecimiento dificultan que sea procesado mediante tecnologías convencionales.

Una definición que se usa comúnmente para distinguir aquello que califica como big data son las tres “v”: volumen de los datos, velocidad en la que aumenta este volumen y variedad de fuentes. Con el tiempo se han sumado nuevos elementos a este concepto: veracidad de los datos, viabilidad, visualización y valor.

A continuación podrás encontrar tres ejemplos de cómo distintos países están usando el big data en medio de la emergencia.

Geolocalización para identificar zonas de riesgo

China, el país donde brotó el virus, ha utilizado la tecnología de distintas formas para controlar la expansión de la enfermedad. Un ejemplo de esto es la instalación de escáneres térmicos en la entrada de las estaciones de trenes para detectar aquellos pasajeros que presentan fiebre y que podrían potencialmente estar contagiados con el virus.

El gobierno también ha utilizado la tecnología de big data para frenar la expansión del virus. A través de la geolocalización con dispositivos móviles, las autoridades monitorean los trayectos de las personas que han dado positivo a Covid-19. El almacenamiento y procesamiento de los lugares que visitaron estos pacientes antes y después de recibir su diagnóstico, ha permitido proyectar qué zonas de la ciudad son más propensas a que aumente el número de contagios e identificar en qué barrios o áreas es recomendable establecer cuarentenas.

Alemania: Trackear la proximidad con personas contagiadas

Distintos países de la Union Europea están analizando la aplicación de un sistema que permite identificar la proximidad con personas contagiadas con Covid-19 en la vida diaria. La solución liderada por Alemania se llama PEPP-PT (Pan European Privacy Preserving Proximity tracking).

El modelo resguarda la privacidad y para funcionar requiere la colaboración de los usuarios, ya que sería voluntario. Lo que hace es, a través de una aplicación en el teléfono, utilizar el bluetooth de los dispositivos para identificar con quiénes las personas se cruzan en su vida diaria, recopilando información sobre distancia y duración de las interacciones.

Estos datos se almacenan y luego, si un paciente es diagnosticado con Covid-19, la aplicación puede avisar a los usuarios que hayan estado cerca de esa persona recientemente y estén más propensos de haber contraído la enfermedad.

Asegurar la alimentación de la población

En el marco de la pandemia, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés) desarrolló una herramienta de libre acceso que recopila y analiza información diaria sobre el impacto del Covid-19 en la alimentación de la población mundial.

La herramienta utiliza una gran cantidad de datos que incluyen la distribución geográfica de los casos de coronavirus, información sobre cuáles países son más vulnerables a la inseguridad alimentaria, variación de precios de alimentos, artículos noticiosos y tendencias en twitter.

Precios de alimentos, seguridad alimentaria y medidas tomadas por las autoridades para asegurar el acceso a comida es parte de la información entregada, que busca, entre otras cosas, ayudar a los países a enfrentar la emergencia.