Ciberseguridad
La inteligencia artificial crece en la medicina, facilitando lectura de radiografías, el manejo de recursos y cirugías complejas
Por Ramón Rivera Notario
Uno de los centros que desarrolla aplicaciones de inteligencia artificial para muchos campos distintos, incluyendo la salud, es Inria, instituto francés de investigación en ciencias digitales y tecnología fundado en 1967 -y que llegó a nuestro país en 2012, formando su único centro fuera de Francia-. Nayat Sánchez-Pi, directora ejecutiva de Inria en Chile, detalla que el objetivo del trabajo del instituto con inteligencia artificial en salud es aumentar las capacidades de los médicos, destacando en estos momentos dos proyectos que serían de gran utilidad, sobre todo en el contexto de pandemia: Icubam y Risotto.
El primero, detalla la investigadora cubano-española, es un software que permite monitorear y visualizar en tiempo real la disponibilidad de insumos críticos, como respiradores o camas críticas para tratar pacientes con covid-19. Además, la inteligencia artificial actúa analizando y pronosticando dónde es más probable que se necesiten más camas, o haya más disponibilidad -la máquina fue entrenada en base a la experiencia francesa con el virus.
Por otro lado, Risotto es un proyecto desarrollado en Chile que usa la inteligencia artificial para priorizar entre más de 192 mil estudios sobre el covid-19. Esto lo logra un algoritmo considerando, por ejemplo, los trabajos que hacen referencia a un paper , los que este a su vez cita, y quiénes son los autores involucrados. Esta semana, agrega, se pondrá a disposición en las universidades socias de Inria, donde se probará su funcionamiento con usuarios del mundo de la salud.
Algoritmos para el trabajo de especialistas
Actualmente, en diversos centros médicos del país ya se emplean algoritmos de inteligencia artificial que permiten identificar patrones y manejar grandes volúmenes de datos. Clínica Alemana, indica el doctor Alejandro Mauro y jefe del Departamento de Informática Biomédica de su sede en Santiago, emplea la inteligencia artificial desde 2018, teniendo hoy en funcionamiento seis proyectos. El primero fue BoneXpert, que predice la edad ósea sobre la base de una radiografía de la mano del paciente y el diagnóstico se hace principalmente en niños con problemas de crecimiento.
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