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Telemedicina en pandemia: La importancia de la tecnología en tiempos de crisis

Hoy en día en Chile se aceptan más de 40 prestaciones de manera remota con el objetivo de disminuir la asistencia de los pacientes a los centros de salud a raíz del coronavirus.

Al igual que varios países a nivel mundial, el coronavirus golpeó con fuerza a Chile generando a la fecha miles de fallecidos, cientos de miles de contagios y colapsando un sistema de salud que se ha visto muchas veces sobrepasado especialmente en la Región Metropolitana.

Mientras el país sigue sobrellevando el momento más crudo de la emergencia sanitaria, la tecnología asoma como una opción para descomprimir el saturado sistema y, de paso, seguir entregando algunas atenciones médicas a los pacientes o incluso analizar los síntomas del coronavirus a distancia.

En ese sentido, en abril pasado Fonasa introdujo un inédito cambio en su normativa, permitiendo que más de 40 prestaciones se realicen de manera remota con el objetivo de evitar que los pacientes con patologías no urgentes sigan controlándose a la vez que se mantiene el distanciamiento social.

Consultas médicas a distancia de especialidades en psiquiatría adultos, dermatología y geriatría, entre muchas otras, entraron en vigencia mientras dure el período de Alerta Sanitaria, informó el organismo.

“La mejor manera de combatir esta pandemia y ayudar a que se cumplan los objetivos sanitarios, es tener el menor contacto social posible. Como institución queremos facilitar el acceso de los usuarios a los servicios que entrega Fonasa, articulando todos los esfuerzos para que eso ocurra”, dijo el Director Nacional de Fonasa, Marcelo Mosso, cuando se lanzó la iniciativa.

Asimismo, agregó que “las personas evitarán los traslados, restringir sus salidas o quedarse en casa sin que por esto deban interrumpir la continuidad de los tratamientos médicos y menos postergar nuevas consultas si eso es lo que necesitaran”.

Los pasos a seguir para este innovador método en Chile van de la mano de la tecnología y, según informó Fonasa, entre ellos destaca que la modalidad puede ser por teléfono, computador con cámara vía Skype u otro sistema que tenga el propio centro hospitalario.

Además, si el doctor debe entregar una receta médica o una orden de examen, éstas podrían ser enviadas digitalmente para que el paciente la imprima o la muestre en la farmacia o el centro hospitalario. Las recetas que son retenidas, eso sí, deben seguir siendo emitidas físicamente o con firma electrónica, indicó Fonasa.

Por otro lado, el Centro Nacional de Sistemas de Información en Salud (CENS) publicó por su lado la Guía de Buenas Prácticas y Recomendaciones en Telemedicina y Telesalud durante la epidemia de Covid-19 en Chile, en la que se entregan diferentes consejos para llevar a cabo procesos exitosos.

Pero no solamente las atenciones médicas son remotas, sino que los pagos también dieron su propio salto digital y ahora se permite realizar transferencias con el objetivo de disminuir aún más la interacción social.

De esta forma, hoy en día son varios los centros asistenciales ya sean públicos o privados que atienden con telemedicina en el país, dando un nuevo paso hacia una mayor digitalización en Chile.

Otro caso en que la telemedicina y la tecnología han acompañado en momentos de crisis en Chile es con los pacientes terminales. En el Cesfam de Chiguayante, por ejemplo, se han realizado más de 9 mil atenciones vía telefónica, en las cuales los profesionales les han enseñado a los familiares de los enfermos a aplicar medicamentos como morfina. Lo mismo se ha dado en Chiloé, Viña del Mar y Santiago.

Así las cosas, la tecnología sigue ganando espacios que hasta hace un tiempo no eran tan explorados al menos en Chile y se alza como uno de los grandes aliados en momentos de crisis como la que ha generado el coronavirus.

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